Publicado el : 29/08/2017 16:56:27
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En nuestro país cuesta bastante encontrar canchas que se encuentren en buenas condiciones. A quién no le ha tocado tener que jugar en una “cancha” donde la pelota pica donde se le antoja, o en esas canchas que retienen el agua y se forman charcos de barro, donde todos tratan de darle patadas al balón y terminan pegándose entre ellos.
Nuestro invierno es bastante frío y el pasto necesita de cuidados especiales. En ese sentido, el resembrado es parte esencial para el mantenimiento del campo de juego.
A continuación una serie de puntos que pueden ayudar a quienes tengan el privilegio de contar con una cancha de pasto natural:
Para evitar ese tipo de problemas, la resiembra con otro tipo de césped, más resistente a los meses más frios, se vuelve necesaria para darle vigor al campo.
Por otra parte, en la actualidad muchos clubes prefieren el césped artificial, ya que este tiene ventajas económicas, no obstante, el rodaje y la fricción del balón, tiene consecuencias que pueden afectar al juego.
Por otro lado, vemos que clubes de Inglaterra optan por la construcción de un césped hibrido, como es el caso del Etihad Stadium, del Manchester City, un sistema innovador que propone el tratamiento del pasto sintético junto con el pasto natural. Esta cancha tiene un tratamiento especial que genera una inversión importante, sin embargo, los beneficios son una cancha siempre estable y en excelentes condiciones.