Publicado el : 24/08/2017 17:22:55
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Más tarde los griegos y los romanos iban a aportar de lo suyo, distinguiendo diferentes juegos de pelota, donde podían participar mujeres y hombres, de acuerdo al diámetro del balón. En este caso, los griegos y romanos utilizaban órganos de animales, como la vejiga de cerdo, recubiertas con piel de animal. Por otra parte, en America, los Mayas iban a distinguirse por producir un balón que podía rebotar, atenuante que quizás limitaba a los chinos de ocupar los pies.
Recién en el siglo XIX se iba a retomar la aventura del balón, cuando los ingleses propusieran el caucho, en vez de seguir usando tripas. En el año 1872 se decidió que todos los balones “tienen que ser esféricos con una circunferencia de entre 68.6cm a 71.1cm)”, norma que permanece vigente hasta el día de hoy. El único problema de esa pelota, más allá de que se comenzaran a fijar normas al respecto, tenía que ver con las cuerdas que tensaban el caucho, un problema que generaba desequilibrio en la manera de patear, sin mencionar si usted iba a saltar a cabecear esa pelota… habían jugadores que para amortiguar el cabezazo, usaban boinas, quizás de ahí nace esa moda, que perduró en algunos arqueros de principios del siglo pasado.
Más tarde, los balones estaban creados por 18 piezas cosidas y una bomba de aire desinflada introducida a través de la hendidura e inflada justo antes de ser cosida en la parte superior. Esto requería que fueran infladas frecuentemente y la absorción de agua los hacía demasiado pesados y no muy cómodos para cabecear.
La tecnología en el fútbol, si bien no ha incidido mucho, sino recién hasta hace unos años, siempre estuvo presente pensando maneras de mejorar el juego con el balón. Imagínense lo que habrá sido patear una de esas pelotas de caucho o de cuero rellenado cuando llovía, o como se iban deformando en la medida de que el partido tomaba intensidad.
La pelota que se ocupó en el mundial de Uruguay, que vale decir, era de manufactura Cordobesa no varió mucho hasta el año 70, en aquel mundial de México, donde apareció el clásico diseño del balón blanco y negro, compuesto por 20 paneles hexagonales y 12 pentagonales.
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Telstar, Mexico 70’
A partir de aquí los balones van cambiando sus motivos pero manteniendo su diseño (con hexágonos) y sus características hasta el 2006, donde los alemanes inventan la ‘Teamgeist’ (espíritu de equipo, bonito el nombre o no?) que destaca principalmente por su novedoso diseño esférico. Además presenta una configuración absolutamente innovadora de 14 paneles, por lo cual la superficie exterior es completamente lisa y esférica.
Ya cuando miramos los primeros años de este siglo, hubo una revolución tecnológica abismante en comparación a lo que vimos con anterioridad, sin embargo, esta aceleración de innovaciones iba a traer ciertos aspectos negativos en el juego.
En el año 2010 aparece un nuevo y polémico balón llamado Jabulani, protagonista del mundial de Sudáfrica que trajo consigo innumerables reclamos de jugadores y estrellas mundiales, sobre todo, de parte de los arqueros, tal como ponía en tela de juicio Julio Cesar (Brasil) que dijo: “Es terrible…es como una pelota que comprarías en un supermercado”.
La pelota era rapidísima y era todo menos precisa, ya que cambiaba de dirección de un modo impredecible de acuerdo a la potencia del remate; esta pelota fue compuesta por 8 paneles, en lugar de 14, unidos entre sí por una unión termal, en vez de costuras para incrementar la superficie de golpeo y hacerla más redonda y precisa, supuéstamente.
Esta es más o menos una breve historia de la pelota y de su evolución. En la actualidad cada liga o campeonato posee el suyo propio que debe tener unas características estándar propuestas por la Fifa: